Después me subo a tu coche
En sus ojos estaba toda la tierra y todo el terremoto. La grieta, el remolino. Miraba mis ojos mirando los suyos, nos fertilizábamos y nos reproducíamos en todas las direcciones. Un espejo, espiral ascendente. El aire colapsó y se llovió a sí mismo. Cayeron pedazos de objetos,
todas las cosas estaban sobre nosotros-
todas las cosas estaban sobre nosotros-
1 Comments:
Como siempre, sublime.
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